El dueño de los New York Knicks, James Dolan, se ofrece como voluntario para donar su sangre tras haber superado el contagio del coronavirus, con el objetivo de que pueda ser utilizado en ensayos médicos y en la búsqueda de una vacuna.
Así lo declaró un portavoz de la franquicia neoyorquina, que también señaló que Dolan, de 64 años, se inscribió para realizar una donación de su plasma sanguíneo a varios centros hospìtalarios de Nueva York, a la NYU Langone Health y al Duke University Medical Center.
El propietario de los Knicks, que se contagió del COVID-19 y no dio negativo hasta tres semanas después, es consciente de que la comunidad científica busca un medicamento o una vacuna con la que combatir el virus. En este sentido, las pruebas de anticuerpos son claves en el descubrimiento y desarrollo un tratamiento o una vacuna.
Dolan, que puso en marcha un plan de ayuda para garantizar los sueldos de los empleados del equipo de la NBA, experimentó "pocos o ningún síntoma", según la misma fuente y se aisló de forma voluntaria antes del estallido de la pandemia en Nueva York, uno de los estados norteamericanos más castigados, con 138.000 personas contagiadas y casi 10.000 víctimas mortales.
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